Crónica de una lucha radical que, hasta el momento, ha conseguido paralizar en el valle de Susa (en el noroeste de Italia) las obras de la línea del Tren de Alta velocidad que pretende unir Lyon y Turín. Por lo que se ve, aunque parezca imposible, se pueden paralizar las imposiciones del Capital en el mismo corazón de la bestia. Es más, no se negocia frente a esta infraestructura gigante... sólo unidad popular, autogestión y acción directa.
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