Queremos hacer un recorrido a través del surgimiento del Movimiento Socialista (MS) en Euskal Herria y su difusión por el resto del estado español y las problemáticas que surgen a partir de su creación
En este comunicado queremos hacer un recorrido a través del surgimiento del Movimiento Socialista (MS) en Euskal Herria y su difusión por el resto del estado español, en especial en el País Valencià, y las problemáticas que surgen a partir de su creación. Consideramos que es un tema sensible de tratar, pero aun así vemos necesario señalar y advertir sobre conductas que nos resultan perjudiciales en los movimientos sociales y queremos compartir nuestras profundas preocupaciones antes de que esto vaya a más. Por tanto, este comunicado va dirigido a todos los colectivos y asambleas que pertenecen a los movimientos sociales autónomos del País Valencià y que consideramos que se pueden ver afectados y perjudicados por la aparición del MS y sus estructuras satélites.
Surgimiento y expansión del movimiento socialista
El que actualmente denominamos Movimiento Socialista en el contexto del estado español tiene como origen las disputas internas en la izquierda abertzale en el contexto surgido en 2011, dentro del auge de la apuesta electoral como Bildu y el abandono de otras vías. Un sector destacable de la izquierda abertzale rompe con la línea oficial y comienza a organizar estructuras paralelas o a tomar el control de grupos ya existentes, como el histórico sindicato estudiantil Ikasle Abertzaleak. A partir de 2019 se genera todo el entramado de lo que se denominará el Movimiento Socialista de Euskal Herria: Gedar (aparato informativo), GKS (juventudes), Erraki (control de espacios sociales autónomos), Itaia (mujeres) o Ekida (cultura), entre otras.
A continuación se dieron algunas de las experiencias más desagradables que ha vivido el entorno autónomo, anarquista y las bases barriales y juveniles de la izquierda abertzale en lo que va de siglo: el Movimiento Socialista, siendo su parte más visible GKS (Gazte Koordinadora Sozialista), comenzó una ofensiva meditada y trazada con el fin de tomar los centros sociales, gaztexes, proyectos de viviendas okupadas, espacios sociales, sindicatos y demás estructuras populares. Para enmascarar las intenciones de control y conquista de los espacios, Erraki argumentaba que su intención era facilitar la cohesión y la defensa colectiva de los espacios okupados mediante una coordinación frente a una supuesta falta de unidad colectiva entre ellos. Cabe destacar que este argumento similar o análogo lo hemos escuchado también en Valencia, basado en visiones catastrofistas instrumentalizadas, muy hiperbolizadas y/o directamente falsas. Para ello entraron en las asambleas sin decir quiénes eran ni poniendo sobre la mesa su estrategia, o jugando al despiste con todo los nombres y diferentes siglas que componen el Movimiento Socialista, y aprovechándose de la apertura y la buena voluntad de estos espacios. En algunos de estos centros se dieron cuenta rápido y no les dejaron entrar de primeras, en otros tardaron algo más y terminaron en una desgastadora guerra interna para conseguir mantener el control del espacio, y en otros el MS consiguió ir metiendo poco a poco militantes hasta que aislaron a quienes no estaban en GKS, les expulsaron de la asamblea y posteriormente de los propios colectivos o incluso de sus viviendas, haciéndose con el control total del espacio.
Organigrama del Movimiento Socialista de Euskal Herria
Para materializar esto, GKS usó estrategias como señalar a gaztexes y demás proyectos comunitarios que se resistían a caer bajo su control mediante comunicados firmados por todos los demás espacios que ya controlaban -y también por otros que no controlaban aún, pero militantes de GKS los firmaron sin pasarlo por la asamblea-, dando la apariencia de que estos espacios estaban llevando una línea contraria al conjunto de los gaztetxes. También se sirvieron de la manipulación del resto de militantes, de intentos de convencer a compas de hacer cosas que rompían la tónica asamblearia, hablar mal fuera de la asamblea de las personas que no estaban de acuerdo con las propuestas del Movimiento Socialista, o de elaborar y firmar escritos y abrir cuentas de redes sociales sin informar a las asambleas para generar contenido afín al Movimiento Socialista. También hubo amenazas, intimidaciones en redes, mentiras e incluso violencia física, como la paliza que se llevó un compañero de un gaztetxe que intentaban conquistar, o como las que se han llevado jóvenes militantes de la izquierda abertzale.
Desde finales de 2020 GKS y el resto de su organigrama pasaron a hacer formaciones a militantes de otros territorios del estado para replicar su modelo, y encontraron un buen caldo de cultivo en Cataluña, donde el independentismo radical se hallaba en un proceso de reevaluación y disenso fruto del fracaso independentista de 2017. Tras un tiempo de formar a militantes independentistas y/o integrantes de sindicatos de vivienda, a mediados de 2022 se forma a nivel de los Països Catalans Horitzó Socialista, logrando escisiones de los grupos juveniles independentistas Arran, Endavant y del Sin- dicat d'Estudiants dels Països Catalans. Horitzó Socialista replica el modelo del Movimiento Socialista de Euskal Herria, con sus juventudes (OJS), su medio de comunicación (Prisma) y su estrategia de infiltración y control de los sindicatos de vivienda, ésta última la nueva estrategia en la que el Movimiento Socialista se centra en los últimos dos años, incluyendo Euskal Herria.
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