domingo, 13 de noviembre de 2011

Ea, poyastá!



La realidad es un desvarío permanente que pretende dejarnos el corazón a ras del suelo.
Los gobiernos fingen soberanía, pegan tiros en la nuca de los pueblos con su plomo y con sus leyes y se sientan a esperar la agonía de los parias.
Esta tiranía travestida de democracia recorre el mundo con su traje roñoso y siniestro.
Y yo no sé cuando conseguiremos que los criminales rindan cuentas por todas las matanzas.
No sé cómo lograremos escribir una historia buena si el enemigo es un bruto enajenado, analfabeto de emoción y de ternura.
Si sólo entiende el dedo en el gatillo, la atrofia de las armas.
Yo no sé como conseguiremos su derrota si no cavamos trincheras, si no desenfundamos la furia, si no somos soldados cargados de utopías, si no arriesgamos la vida en este campo de batalla que cada día tiene más desesperanzas.
No sé cómo escribiremos esa historia buena, tengo la sospecha de que no será con banderas blancas, con ruegos ni con plegarias.
Silvia Delgado
http://www.kalvellido.net

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