El diputado general, Martín Garitano, y la diputada foral de Hacienda, Helena Franco, han anunciado en una rueda de prensa celebrada en las Juntas Generales de Gipuzkoa, que van a reducir el presupuesto, pero van a aumentar las partidas sociales.
Durante su comparecencia, Franco ha explicado que la cifra del 13% de reducción presupuestaria se establece sin tener en cuenta los 55 millones de euros destinados a la Renta Básica que el próximo año será asumida por el Gobierno de Gasteiz, cuando antes su prestación correspondía a la Diputación de Gipuzkoa, ya que de lo contrario la reducción sería mayor.
Franco ha explicado que los primeros presupuestos elaborados por Bildu en la institución foral no están confeccionados "a la defensiva", sino que son unas cuentas "realistas, prudentes, serias y responsables" y son el mejor proyecto que se podía hacer en las "difíciles" condiciones de crisis actuales.
Ha explicado en este sentido, que la mayor parte del presupuesto, hasta un 47,5%, se la llevarán las actuaciones en materia de Política Social, con un incremento del 7,67% respecto al 2011, lo que refleja "el gran esfuerzo de racionalización que se ha hecho en el resto de partidas y departamentos, buscando lo que puede ser prescindible e intentando centrar los recursos en las partidas más necesarias en estos momentos para la sociedad".
Ha desvelado que, para ello, ha sido necesario paralizar "algunas grandes infraestructuras" que, según ha dicho, parece lo más "sensato" porque "las grandes inversiones no se pueden hacer en momentos en los que los recursos son escasos", sino que hay que "planificarlas en el tiempo y hacerlas con cierta sensatez", lo que "no quiere decir" que no se vayan a hacer.
Ha enumerado algunas reducciones en gasto corriente como las que habrá en partidas como Publicidad y Propaganda (42%), Publicaciones (45%), Actos Oficiales y Atenciones Protocolarias (27%), Inversiones de Funcionamiento y de Desarrollo Informático (13%).
Ha planteado además la congelación en gastos de personal, algo en lo que, según ha dicho, confía en que "todos los agentes actúen con responsabilidad" en la negociación colectiva.
Ha advertido de que, en caso de que finalmente este presupuesto no sea aprobado por las JJGG, la prórroga sería "aún más ajustada" que el proyecto del Gobierno foral, ya que "no se prorrogaría el endeudamiento", lo cual no es una opción "que parezca adecuada".
Negociaciones "en breve"
Por su parte, el diputado general, Martín Garitano, ha avanzado que las negociaciones con otros grupos para la aprobación del presupuesto comenzarán "en breve", ya que el Pleno en el que se debatirán las cuentas se celebrará el próximo 23 de diciembre.
Garitano ha señalado que estos presupuestos son "ajustados y realistas", producto "de la crisis global y, sobre todo, de la gestión poco responsable que se ha venido haciendo de ella en los últimos años".
El máximo mandatario guipuzcoano ha aclarado que con su "difícil" ejercicio "de contención" la Diputación de Gipuzkoa ha querido "no endeudar más" sus arcas y "evitar el colapso de la economía" y "la fractura del modelo de protección social".
Según ha dicho, estos presupuestos son "el primer paso en una transición hacia un nuevo modelo político justo que responde a los compromisos adquiridos" por Bildu con los guipuzcoanos.
Ha recordado que las cuentas están acompañadas por una propuesta de reforma fiscal "imprescindible y urgente", que constituye "un instrumento para que la contribución a las arcas públicas sea progresiva, equitativa" y ayude a "hacer frente" a la crisis.
Garitano ha criticado finalmente la "política de gasto desordenado" y el "endeudamiento irresponsable" llevados hasta ahora, que en su opinión "han hipotecado el presente y el futuro para repartir muchos dividendos entre unos pocos".
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