El garrote vil funcionó por última vez en España el 2 de marzo de 1974.
Poco antes de las diez de la mañana el verdugo acabó con la vida del
anarquista catalán Salvador Puig Antich en la prisión de Barcelona.
Simultáneamente, en Tarragona, corrió la misma suerte un misterioso
vagabundo que había sido condenado a la pena capital por el asesinato de
un guardia civil en diciembre de 1972. Lo poco que se sabía de él era
lo que él mismo había contado: se llamaba Heinz Ches, no tenía familia y
había nacido en Polonia, en 1939. Durante casi treinta años el caso
Ches ha sido uno de los grandes misterios de la historia judicial y
política española. Hasta ahora. La muerte de nadie (El enigma Ches) es
un documental de investigación sobre la vida e identidad reales de Heinz
Ches. Tras varios años de trabajo, ha llegado el momento de presentar
unas conclusiones que no han podido ser más sorprendentes. Heinz Ches no
era polaco, ni había nacido en 1939. Y sí tenía familia. Hemos
localizado a su madre, a sus hermanos, a su compañera sentimental y a
sus tres hijos. Todos ellos han conocido ahora, tres décadas después,
las circunstancias que condujeron a Heinz Ches al garrote vil. Pero las
incógnitas del caso no se agotan en la identidad de Ches. ¿Qué
decisiones políticas unieron su caso al de Salvador Puig Antich? ¿Sabían
quienes le juzgaron que Ches era alemán y no polaco? Y si era así, ¿por
qué asumieron e hicieron suya la mentira? A medida que las piezas
encajen en el rompecabezas, se irán desvelando las claves que pueden
llegar a utilizar las estructuras del Poder, en este caso las de un
Estado autocrático, para maquillar y deformar la realidad en función de
sus intereses, y las circunstancias que pueden llevar a un hombre, que
esencialmente buscaba la libertad, a convertirse en un homicida y a
morir a manos de un verdugo.
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