“¿Es aún posible rebelarse frente a ese férreo orden injusto? Naturalmente que sí. En el fondo, la rebeldía es un acto que proviene del amor, del amor a los demás y del amor a las cosas que valen la pena vivir y hasta morir por ellas. Por eso resulta muy difícil definir la rebeldía. Le sucede como al amor, que lo matamos cuando le ponemos palabras para llamarlo. El amor es indefinible y a veces hasta invisible; pero existe, claro que existe. Y la rebeldía también existe de mil maneras. Es muy común escuchar a gente de nuestra generación acusando a los jóvenes de que no tienen nada en la cabeza, de que la política no les importa, de que no son solidarios. Y yo digo, pero bueno, ¿por qué esos acusadores no empiezan por autoacusarse? ¿Qué pasa con los partidos políticos, por ejemplo, que no son capaces de atraer a esos jóvenes? Al fin y al cabo ¿qué es lo que proponen a los jóvenes? ¿Otra vez la obediencia? ¿Que sigan ciegamente a un puñado de personas que mandan y deciden por los demás? Se criminaliza a la juventud, como si ser joven fuera un delito… Pero yo creo que hay una linda energía que se manifiesta en la aparición de nuevos movimientos con voluntad de que las cosas cambien. Se nota una insatisfacción, que me parece muy positiva porque es el signo de que todavía se puede cambiar el mundo, de que esta realidad es un desafío, no un destino. La rebeldía es algo que está vivo aunque no siempre se vea. Pero tampoco hay que confundir la grandeza con lo grandote. Porque hay una multitud de fuerzas de cambio que no son espectaculares, que no ocupan los primeros planos en los medios de comunicación, pero que están haciendo mucho para que el mundo cambie”.
Eduardo Galeano 2015
https://borrokagaraia.wordpress.com/2018/08/09/se-abre-paso-una-avalancha-solidaria-con-el-gaztetxe-maravillas/
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