Sin perder el norte

Artículo de  colaboración para Borroka Garaia da!.  Autor: Argoitz Ormazabal


Me gustaría escribir estas lineas de otra manera, mas en frío seguramente, pero a veces es imposible y sobre todo después de lo ocurrido la mañana del miércoles. Tampoco quiero perder el norte porque tengo muy claro cuál es nuestro último fin en este ámbito: parar todo tipo de actuación judicial contra personas que hayan cogido cualquier compromiso para con Euskal Herria. Ni más ni menos. Es hora de hacer eso y de, por supuesto, vaciar las pocilgas en las que tienen a los preso/as.

 Y sin perder ese norte me gustaría hablar de ti. Ya se que eres una mera herramienta de todo este tinglado, pero es que el miércoles por la mañana me sorprendiste especialmente. Te vi atacado, nervioso, revolucionado, capaz de cualquier cosa. Pocas veces he sentido cosas parecidas,son sensaciones,pero por un momento me traslade a aquellas interminables 120 horas en algún lugar de Madrid. Te vi capaz de todo.

Te pensarás que no nos conocemos pero como casi siempre te equivocas. Te creerás que no se nada de tí pero no es así. Se muchas cosas sobre tí: se que el miércoles por la mañana estuviste en Ondarru, que de los 300 que vinisteis eras uno de los que en el casco no llevaba ninguna pegatina ni azul ni verde ni negra. Se que también estuviste en el boulevard un viernes de abril, pero ese día fue más duro para ti. El jefe no te dejaba manga ancha y a pesar de que lo intentabas con disimulo te costo más. Te cansaste mucho y bebías agua sin parar. Cosas de la vida estabas más a gusto hace no mucho cuando el jefe mandaba limpiar y asegurar cualquier callejón o tugurio pero parece que eso se te acabó y ahora te toca agachar el lomo.

Se que siempre andas engañando, entre mentiras y medias verdades. Se que no eres lo que ETB nos ha querido colar este año los domingos por la noche. Se que tu madre nunca estará orgullosa de ti. Ella sabe que te dedicas a pisar, retorcer, pegar rodillazos o lo que haga falta, pero nunca te lo dirá. Se que tu mujer lo vivirá desde la angustia propia de tus arrebatos hogareños. Se que nunca recurriré a tí si tengo un problema. Se que que te da verguenza enseñarle las imágenes del miércoles a tus hijos. Se que para el vecindario tu eres el de tráfico, el de la oficina, o tal vez el bombero. Probablemente no tendrás ni cuadrilla y el único ocio que tendrás sera con tus colegas de capucha. Pero sobre todo se que nadie, jamás, aunque vivieras siete vidas, hará nada parecido por ti a lo que hicimos por Aurore, o por Oier, o por Egoi, o por Urtza. Nadie.

Como ves nos conocemos de sobra y por desgracia para mí, pero para ti también, igual que nos vimos en el bule y nos vimos en el puente nos seguiremos viendo en los diferentes rincones de este país siempre sin perder el norte. Eso si, una cosa te voy a pedir: como ves que se tanto sobre ti y a lo mejor estoy equivocado; ¿Por qué no pruebas a darme ese rodillazo sin capucha y a cara descubierta? Besarkada bat Igor, Arkaitz, Oier, Mikel, german, Nahikari, Txuki, Mungi, Elbis,