►Hay que recordar, que a través de Lanbide se ha aplicado el principal recorte social aprobado por el Gobierno Vasco para este año: la reducción de las cuantías de las prestaciones sociales en un 7%.
►Estas actuaciones de Lanbide, y los
recortes para endurecer y reducir la cuantía de las ayudas sociales, esconden la intención de precarizar el
mercado laboral; a la vez que Lanbide
pierde su carácter público para caer en manos privadas y de ETTs.
►El traspaso de la gestión de las
prestaciones sociales de los servicios de Acción Social de las Diputaciones
al nuevo Lanbide ha supuesto sumir en un
autentico caos a este servicio público. Así…
•Decenas
de familias vascas han dejado de percibir las prestaciones sociales al ver
“extraviado” su expediente o se les vuelve a exigir iniciar todo el proceso
administrativo cuando se llevan meses de espera;
•Se da una demora de cerca de dos meses en la atención a las personas desempleadas y con empleos precarios que necesitan acceder a las prestaciones;
•La tramitación de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) en Lanbide acumula varios meses de retraso.
•Se impide realizar la solicitud de inicio y apertura de expediente para el acceso a las prestaciones sociales;
•Falta de información sobre la situación de expedientes, solicitudes, recursos y reclamaciones;
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